Dentro de unos días nos dan las vacaciones en el colegio. Ha sido un trimestre muy intenso e importante en mi vida, nací hace cuatro meses y ya estoy en primero de la eso. Tengo la sensación de no ser normal, he vivido aventuras en muy diferentes epocas de mi vida, casi todas anteriores a mi edad actual de las que guardo un buen recuerdo (1). Mis amigos y algún que otro percance me han sucedido en estas semanas de existencia y he aquí que me enfrento al episodio más duro de mi corta y ajetreada vida. Quizás el fín.
He sido bueno, solidario, compresivo con mis amigos, orgulloso de mi mismo hasta el endiosamiento, feliz y seductor ¿por qué no? Pero heme aquí que estoy al borde del abismo intelectual, con miedo al futuro que no veo, con una congoja que me aprieta el cuello hasta producir un leve lagrimeo. Me llevarán mis padres a mi amigo Jesús, el medico de mi hij@ para que valore si estoy deprimido o soy un TDAH o soy corto. Y este cambio ¿a que es debido? preguntareis, fácil, me acaban de dar las notas. Faltas de asistencia, ceros por doquier y un rosario de anotaciones de cada profesor más mi tutor diciendo eso de «con lo listo que es, si pusiera un poco de interés». No tienen ni idea lo dificil que es mi situación, diez años comprimidos en cuatro meses con saltos en el tiempo constantes atrás y adelante, y claro con esta actividad, se me olvidó estudiar.
Quizás el sistema educativo no sea todo lo flexible que debiera, no es consciente el consejo escolar que van a arruinar la felicidad de mis padres, ahora tendrán que ponerse a estudiar conmigo, ellos si que van a repetir, a sus años volver a estudiar cono y mates y yo que se que. Para mí se acabó la infancia feliz y la playstation que es lo de menos, más importan mis pobres padres, que disgusto.
No me quedan palabras para contaros más, pero aquí estoy en la puerta del colegio, al otro lado de la cristalera veo a mis padres, han venido los dos a buscarme para más desgracia mía. Mira con que cara me esperan, ….creo que sospechan algo, ….yo no salgo, ….ya no queda nadie dentro, ….no hay otra salida, vamos alla que no se diga una frase ingeniosa y solucionado.
«Oye, que hoy no dan las notas, que lo mismo a la vuelta de vaciones»…
EL MÉDICO DE MI HIJ@ 
La educación es la máxima prioridad tras la salud para la persona. O al menos esto es lo que yo pienso. En tu artículo de hoy reflejas al niño víctima de un sistema educativo, el español, que no funciona. Y además pones resaltadas las implicaciones que a nivel familiar, psicológico e incluso médico le deparan al niño.
¿Cuánto tiempo de la vida de un niño se desperdicia en enseñar cosas que no hacen falta? El curriculum oficial atrapa al profesor y por ende al alumno. Una cantidad ingente de contenidos hace que sean tratados de puntillas y se convierta al chico en un mero receptor que tiene la obligación a cada poco de escupir lo engullido para ser premiado o castigado en sus múltiples evaluaciones. Este planteamiento poco o nada tiene que ver con los requerimientos para aplicar en la práctica de la sociedad actual. La escuela no enseña al alumno a aprender «de verdad».
Un profesorado mal pagado, poco actualizado y desmotivado tiene que llevar a cabo la maravillosa tarea de hacer individuos capaces de buscar, seleccionar y administrar información, individuos con destrezas y habilidades imprescindibles para que sean ciudadanos bien formados, con espíritu crítico, capaces para afrontar los retos de una sociedad cada vez más cambiante.
Una ley que ha demostrado, a lo largo de muchos años su ineficacia, unos educadores que tenemos que formarnos y actualizarnos para conseguir conectar con los intereses y los canales de comunicación de los alumnos de hoy, una escuela que no es proactiva (basada en la resolución de problemas, con énfasis en los procesos, de proyectos), un sistema que sigue sentando a los muchachos en las clases mirándose el cogote… NO SIRVE.
Hay que dejar de andarse por las ramas y coger el toro por los cuernos, porque si no es así, Manolo corre el riesgo de seguir sufriendo evaluaciones que sólo miden los Kilos de contenidos y sólo generan con su frustración, la apatía o la rebeldía del alumno.
Totalmente de acuerdo Marisa.
Creo que no se da el valor suficiente a la educación.
Si cada 4 años cambiamos de ley!, y a la hora de elgir el cole lo más importante es cuántas extraescolares tiene, o cuantos idiomas se dan…